Este año el proyecto de los alumnos de 3º de Primaria ha sido el bestiario románico y una de las primeras actuaciones que han realizado ha sido una visita al MNAC de Barcelona, donde han participado en un taller en el que debían modelar una figura del bestiario fantástico en barro; por lo que me pareció que debía proponer alguna actividad diferente, que no fuera en volumen, como por ejemplo una vidriera.
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Catedral de Chartres (Francia) |
Ciertamente, la vidriera la relacionamos mucho más con el gótico, que es cuando llegó a su punto culminante, pero fue en el románico cuando dio sus primeros pasos en el arte; aunque lamentablemente disponemos de pocos ejemplos debido a la relativa fragilidad del soporte y los siglos que le han pasado factura.
Como veis, los colores que utilizaban eran primarios en su mayoría y los motivos religiosos.
Nosotros hemos adaptado tanto la técnica, pues no podemos utilizar el emplomado, ni el vidrio; como la temática, que debe centrarse en el bestiario. Pero daremos color a las ventanas de las aulas de primaria con una verdadera inspiración románica.
Inicialmente, hemos preparado una proyección de diapositivas del bestiario, para que los niños se fueran imbuyendo en el tema, haciendo hincapié en las cenefas que enmarcan los animales del bestiario, los colores y la sencilla técnica del románico para crear volumen: extralimitando la figura más allá de los márgenes del marco.
El siguiente paso consistía en dibujar libremente un boceto de un animal híbrido, inspirados en los ejemplos propuestos en la proyección. El dibujo lo realizaban con lápiz sobre papel.
Una vez creada la composición debían calcar sobre una lámina de acetato el mismo dibujo, pero esta vez con rotulador permanente negro, que sustituiría en apariencia al emplomado de las verdaderas vidrieras.
A continuación, le dieron la vuelta a la lámina de acetato y pintaron con pintura acrílica, de tal manera que el perfil del las figuras en rotulador y el brillo del anverso se preservaba.
Colorido y creatividad, hablan por si solos:
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