3.25.2013

TUTORIAL: Gigante de papel maché


Este año para conmemorar los 125 años de nuestra escuela, Sagrat Cor-Diputació de Barcelona, me hicieron un encargo muy especial: que realizara una giganta que representara una antigua alumna de la escuela. De hecho, me tomaron la palabra de una propuesta que un año antes yo había lanzado en un momento de debilidad inconsciente.
Así que organizamos una pequeña comisión y mis compañeras Mª Dolors, Montse y yo hicimos encajes de bolillos para coincidir unas cuantas horas a la semana y ponernos manos a la obra. Hemos tardado aproximadamente dos meses, que han sido muy intensos, ya que la puesta de largo tenía fecha concreta.
La primera parte consistió en crear una estructura que fuera ligera, pero a la vez firme.
El invento en concreto, que ya utilicé en parte para los gigantes del Fort Pienc, consiste en una base de madera perforada, un par de garrafas atornilladas a la base que sirven para sujetar un listón cilíndrico que hará de columna vertebral, una percha antigua con cruceta y unas bolas de papel reforzadas con papel maché para los hombros.
El siguiente paso fue forrar con cartón micro-ondulado los hombros, realizando un cilindro encintado y luego el torso, como si se tratara de hacerle un corsé.
Toda esta estructura la forramos con cuatro o cinco capas de papel maché, hasta quedar consistente.
Otro de los pasos que realizamos fue moldear una máscara con barro que nos sirvió de molde para crear la base de la cara de la giganta con papel maché.

Paralelamente, hicimos una bola ovalada de papel y, una vez encintada, la forramos con papel maché formando una corteza una vez seca, que pudimos vaciar a través de un hueco para reducir peso al máximo.
Desmoldamos la máscara y la pegamos a la cabeza con cinta de pintor y algunas capas más de papel maché.
Pusimos un tubo de cartón para el cuello y unimos las tres partes con cinta y más papel maché.

Para el pelo fuimos realizando unos churros de papel encolado y se los colocamos uno a uno para crear volumen en el pelo y después los cubrimos con papel de cocina, con el fin de que se notaran los mechones.
Después lijamos la cara con papel de lija para eliminarle asperezas y repelos de papel.
El siguiente paso consistió en pintar las bases principales con pintura acrílica satinada.

Y luego pintamos los ojos que habíamos hecho de barro cuando hicimos el molde de la cara y le pusimos párpados de cartón y pestañas con pelo de pincel.
Pintamos la cara y los matices del pelo y pegamos los ojos.



El siguiente paso fue hacerle los brazos, para lo que utilizamos un churro-flotador de piscina previamente tallado y recortado, con el fin de que tuviera codos y muñecas que unimos a los hombros con pegamento especial y cinta.
Para las manos hicimos una estructura previa de papel de aluminio forrada con algodón y unos guantes blancos.
Y una vez finalizado el torso, lo unimos al caballete de madera que nos preparó José María.

Ya sólo nos quedaba hacer unos patrones para las medidas de la ropa: unas enaguas, una falda y una bata rosa como las que llevaban las niñas del colegio hace muchos años.


Finalmente, Matías, nuestro profe de arte, nos ayudó con la boca, para darle volumen.
La fiesta fue muy entrañable y nosotras estábamos ilusionadísimas con la idea de presentar a Sofía a los más de mil niños que participaron en ella. Como dijo Mª Dolors, ahora ya se quedará para siempre entre nosotros.