Me resulta muy difícil ignorar la propuesta de un alumno que plantea alguna actividad diferente en el proceso de aprendizaje, pues ciertamente cuando participan activamente de ese proceso es cuando más les queda grabado aquello que pretendíamos enseñarles; así que, aun sabiendo que suponía un esfuerzo extra de organización y sobre todo de posterior puesta en orden, he escuchado la sugerencia de un alumno y nos hemos remangado literalmente para moldear barro.
En este caso, estábamos repasando la revolución que supuso el neolítico, haciendo hincapié en el desarrollo de nuevas técnicas necesarias tras el nacimiento de la agricultura y la consecuente especialización. Para llevar a cabo una práctica relativa a una de esas técnicas nuevas, hemos realizado unos recipientes de cerámica, siguiendo el mismo proceso que en esa época prehistórica.
Hemos preparado una base con un círculo al que le hemos ido enrollando un cordón de barro. A continuación hemos alisado los laterales y decorado con conchas (en su defecto chapas de botella).
Los resultados han sido variados, pero la experiencia muy provechosa ya que el primer mensaje que he recibido ha sido que "era más difícil de lo que parecía"; en definitiva, hemos confirmado que la especialización debió de ser muy necesaria para optimizar el tiempo.
10 comentarios:
Apasionante. Recuerdo que siendo pequeña intenté moldear el barro en un torno de alfarero. Fue en un pueblo de la provincia de Almería, Albox. Todavía recuerdo las sensaciones tactiles y la emoción porque saliera algo medianamente reconocible (que no salió con mis manazas). Una experiencia que nunca olvidaré.
Supongo que lo mismo les va a pasar a tus alumnos. Además, el resultado está muy bien. ¡Como lo pasáis!
Un abrazo, maestra de la vida.
Isabel, tú siempre tan fiel y tan animosa...
Alguno de ellos me sugirió que podía traer un torno a clase, que seguro que hubiera dado resultados más óptimos, pero debíamos ser fieles a la época y ceñirnos a las limitaciones que ellos tenían.
Gracias por lo de maestra de la vida, aunque me considero más bien aprendiz, pero anima... Un beso muy fuerte.
Qué maravilla de práctica...
Unas manos limpias, unos escolares que disfrutan trabajando y aprendiendo, como no podía ser de otra manera, a tu lado.
Besicos.
Ah, lo del ancho del blog no me atrevo....algún día.
Cabopá, ¿has hecho ya la copia de tu blog? Eso sí, ¿no?
Cuando quieras me llamas y modificamos el ancho juntas online.
Gracias por la visita.
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Las manos parecen limpias pero te aseguro que no lo estaban..., ni las mesas tampoco, pero alegres y felices sí. Agotador, porque no llegaba a arreglar tanto entuerto, pero unos cuantos lo volvieron a intentar por su cuenta al ver que el resultado no les convencía y eso me gustó mucho.
Qué, las "tres gracias" reunidas y yo sin enterarme.
Isa, Manriquico está cada vez más animado a construir sus propios juguetes. Procuraré dar la talla.
Besicos...para las tres.
¡Qué cosas tan lindas tienes!
He visitado algunos posts anteriores, pero he de dedicarle más tiempo.
Ya hice yo una vez con niños más pequeños una especie de cueva como la que tienes del Paleolítico.
Vine para felicitarte por tu diseño para el Club del Profe, ya me lo puse en el blog. Es precioso, sugerente, vivo.
Un abrazo
Maestro Thornton, con la que tienes liada en tu blog y te queda tiempo para visitas...
Respecto a Manriquico, ese interés dice mucho de él -promete- y también dice mucho de ti. Aunque con un abuelo como el que le ha tocado, no me extraña que se busque cualquier escusa para tenerlo a su lado.
Un besico también.
Virgi, gracias por la visita. He estado de paseo en tu blog y me ha resultado muy poético y lleno de sensaciones positivas.
Un abrazo.
Ahora que te han descubierto no te van a soltar así que más vale que te prepares para la próxima. Por cierto, ¿Qué tema te toca?
Anabel, Egipto...
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¿Qué te parece?
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