11.28.2010

BARCO VIKINGO


 Esta vez os quiero mostrar un trabajo que no es en absoluto mérito mío, sino de uno de mis "discípulos" al que únicamente he aconsejado en el uso de los materiales y algún aspecto más de supervisión.
La idea además tampoco es propia, sino que es un modelo de una página de manualidades que se llama LooLeDo, muy profesional e interesante. 
Pero he querido mostrarlo por lo curioso del asunto pues la cuestión fue que una profesora del colegio me pidió si le podía sugerir alguna idea para realizar un barco vikingo y así lo hice. Vía e-mail le ofrecí diversas posibilidades y ella eligió el barco que tenéis en la imagen. Yo no tenía que hacer nada más, únicamente consistía en dar las ideas, pues ya he comentado que ahora mismo no dispongo de mucho tiempo libre. 
Al día siguiente veo a mi hijo manos a la obra recortando el tetrabric y preparando el modelo para poderselo mostrar a la profesora de la otra clase.
¡Ya veis que a este chico, ya no hay quien lo pare!



11.21.2010

MAQUETA DE COBRA

Recibo algunas quejas sobre mi bajo rendimiento en la red, así que sin extenderme demasiado en los detalles, quería mostraros algunos de los trabajos "ineludibles" que he estado haciendo en pequeños ratitos de paz que robo a mis tareas principales.
Esta marioneta de palo en realidad es la adaptación de otra marioneta muy similar de dragón que hicimos entre mi madre y ya para un taller  de familias.
Es minimalista, pero precisamente por eso estoy muy satisfecha. La base de la cara la he realizado aprovechando los cartones de la fruta que protegen manzanas y melocotones. 
En realidad es sólo una maqueta, falta pintarla y adecuar algunos materiales, pero os aseguro que en movimiento resulta bastante sorprendente: se hiergue como una verdadera cobra cuando se siente atacada. ¡Qué carácter! 



11.02.2010

COBRA DE MACHÉ Y RECICLADOS

Quien me iba a decir que una huevera de cartón me iba a inspirar una cobra, pero así ha sido. Supongo que cuando mis hijos tienen un proyecto en cartera, aunque no sea consciente, no dejo de pensar en torno a ello y por eso de aquel trozo de cartón emergieron fatalmente dos colmillos a los que poco les faltó para escupir veneno mortal.
Ya hace tres años coincidió que mi otro hijo fue también cobra y quise contribuir a la decoración de la clase, esa vez con una cobra completa a base de tubo de cartón de tejido y bridas, que le daban cierta movilidad al cuerpo. Afortunadamente, aún se conserva íntegra y actualmente custodia el pasillo de los reptiles, por lo que sentía la tranquilidad del trabajo cumplido. Os muestro una imagen:

Pero como os decía, a veces son los objetos los que adquieren vida propia y la huevera me pedía a gritos una nueva oportunidad; aunque también es cierto que las dimensiones determinaban irremisiblemente la forma, dotándola de un aspecto menos realista y mucho más infantil. Bueno, también es lo que toca en primaria...
El proceso ha sido sencillo y rápido. Aprovechando un plástico de forma cóncava, unos cartones estriados y algunos restos de embalaje, mi amiga Daniela -colaboradora de lujo- y yo hemos preparado la estructura que íbamos pegando básicamente con cinta adhesiva de pintor. A continuación hemos pintado la boca y le hemos pegado el cartón estriado en la parte frontal, rematada de amarillo. Ya sólo quedaba forrar el resto con papel y añadirle unos botones para los ojos y la lengua viperina.

parte de proceso: pintura de la boca
parte del proceso: forrado del cráneo
Un trabajo rápido y divertido que presidirá la clase durante todo el curso. Espero que les guste.