No es casualidad que en un día como hoy os presente mi última creación. Esta vez ha sido un encargo muy especial de mi sobrino, que hace 6º. Tenía que hacer un dragón para su escuela, con la condición de que le ayudara algún familiar y... me lo pidió a mí.
La dificultad radicaba en que no vivimos en la misma ciudad y eso limitaba mucho el tiempo de ejecución. Pensamos en hacer una dragón de cartón y papel maché, pero finalmente nos decantamos por hacer sólo la cabeza, a modo de máscara.